Las fajas post parto deben colocarse inmediatamente después del parto, pues éstas ejercen presión sobre la pared del abdomen que se transmite hacia el interior y re-acomoda los órganos internos, principalmente el útero que se ha movido por la flacidez de los ligamentos al terminar el parto.
Sea cual sea el caso, cesárea o parto natural, es indispensable consultar a tu ginecólogo para el uso adecuado de la faja y el tiempo que deberás usarla.
Es fundamental tener en cuenta que el tamaño y compresión de la faja deben estar determinados por la contextura física y tamaño del abdomen, para de esta manera evitar mayor presión de la deseada e incomodidad de movimientos, ya que una faja muy suelta o muy apretada no cumplirá con su rol de contenedora y generará molestias. Recuerda que siempre cuentas con los asesores profesionales de Blossom que te ayudarán a seleccionar la mejor opción para ti.
Estos son alguno de los beneficios de nuestra Faja Post Parto Diamante
- Re-acomoda los órganos internos.
- Ayuda a la expulsion de coágulos (evitando los fuertes entuertos).
- Evita el sangrado excesivo.
- Compacta los tejidos del abdomen.
- No molesta en caso de cesárea.
- Da soporte a la columna lumbar.
- Da seguridad de movimiento.
- Levanta los glúteos.
- Ayuda a tener mejor higiene íntima.
- Recomendable para mujeres de vientre péndulo, abultado, ácido y/o hernias.